Mi amiga del instituto 2

Mi amiga del instituto 2
Bueno continuemos con la historia, como ya les había contado antes Humberto estaba con una vieja re buena cuando Angie y yo regresamos a la mesa, todo estaba súper bueno , la música, el alcohol la compañía mejor dicho estábamos en la buena, la mujer que se levanto el Humberto era de unos treinta y siete treinta y ocho años tenía un jean apretado que le formaba bien el culo y una blusa escotada verde, era de mi estatura más o menos, no me aguante las ganas y me baile un reggaetón con ella fue muy rico poder apreciarle esos teteros más de cerca y olerla olía delicioso un pachuli bueno, pero casi no me dejo sentirle el culo que también lo tenía grande no tanto como el de Angie pero algo se hacía, luego de unas dos horas se nos hizo la media noche, todos estábamos muy emocionados el plan estaba bueno, el guaro había cumplido su efecto pero todos queríamos mas, yo me sentía privilegiado por que todos ellos por decir de una forma no tenían ningún problema con no llegar a la casa igual que yo, Humberto propuso que nos fuéramos para la casa de el aunque vive con sus padres tiene entrada directa a su cuarto y el resto de su familia vive en el segundo piso, pues salimos del bar todos entonados tomamos un taxi y como en diez minutos ya estábamos en la casa de mi parcero, antes de entrar buscamos una tiendita que ya conocíamos por anteriores andanzas y compramos vino del que envasan en las botellas de coca cola dos litros en ese entonces valía como ocho mil pesos compramos dos botellitas igual las nenas ya estaban prendas y no opusieron resistencia cuando les dijimos que íbamos a tomar, eso es una buena señal, ya en el cuarto de Humberto nos pusimos cómodos nos quitamos los zapatos, Humberto puso la música y el ambiente se torno dos y dos ellos dos en la cama sentados hablaban y aparte yo con Angie hacíamos lo mismo, así transcurrió la noche hasta que nos bebimos las dos botellas bailando y tomando, -bueno creo que ya es hora de dormir- dijo Humberto a lo que todos contestamos que si, ya estábamos cansados y el plan estaba bien, Humberto nos trajo una colchoneta para que Angie y yo durmiéramos en el piso mientras él se alistaba para dormir en la cama con Natalia su compañera, apago la luz y solo se veía las luces que producía el equipo de sonido todo era muy excitante yo sabía que tenía un súper culaso al lado pero no podía ver nada solo se veían pequeñas siluetas, tenía mucho miedo de lo que pudiera pasar en esos momentos, debido a que no soy como el tipo de hombres que relatan sus historias todo el tiempo que son superdotados y súper sexys , mas bien no la tengo un poco más pequeña del promedio y eso en aquel entonces me generaba cierta inseguridad, luego no tenía intenciones de quitarme el jean ni siquiera, Angie le pidió una pantaloneta a Humberto quien de inmediato esculco en uno de sus cajones de la cama y se la lanzo ya en esas escuchábamos pequeños sonidos como chasquidos era la química y el alcohol que estaba surtiendo su efecto, con esto más nervioso me ponía yo tenía un presentimiento de lo que iba a suceder, sentía excitación adrenalina borrachera no se eran muchas cosas al mismo tiempo, en esos momentos me venían a la mente la imagen de Angie entrando al salón recién bañadita caminando de manera tal que se evidencia claramente como subía y bajaba cada nalga, ufffffffffff que locura tenia la verga muy parada pero el jean la atrapaba de lado me la acomode como pude, y me metí bajo las cobija en la parte que me correspondía mirando hacia la ventana ósea dándole la espalda a Angie quien me pregunto -¿vas a dormir así?- y yo le conteste que si que no había ningún problema, ella no dijo nada se quito el jean se puso la pantaloneta sin ponerse en pie por lo que no sé como hizo para zafarse ese jean tan pegado con ese culo tan grande ahí sentada en fin se acostó a mi lado y de una sentí su roce la colchoneta era muy angosta yo para no incomodarla me corrí un poco sin salirme, pero de inmediato me dijo –tranquilo que tampoco estoy tan gorda- a lo que yo con una sonrisa tome como una invitación para que me le pegara, ya dentro de la cama bajo las cobijas sintiendo su piel con mi codo que en ese momento era la única parte de mi cuerpo que tenía contacto directo con uno de sus brazos, quería dormirme rápido y arrepentirme después de no haber hecho nada, realmente lo que les digo no me tenía confianza en ese preciso momento las veces anteriores que había estado con otras mujeres había sido distinto tenía muchas más oportunidades y no me lanzaba al ruedo hasta que ya tenía un setenta por ciento de posibilidades de éxito, en este caso la experiencia de ella y conversaciones en los tiempos de ocio que teníamos con todos los del grupo donde sin ningún tipo de pudor todas las viejas decían que les gustaba los penes grandes y gordos, otras que bueno desde que lo supieran mover no importaba y ella simplemente decía como sin mucha importancia y sin participar mucho de esas conversaciones que lo mejor era que duraran mucho, tenia eso en la mente y otros muchos pensamientos… -date la vuelta- me dijo ella en un momento dejando en blanco mi pensamiento pero mi cuerpo de inmediato hizo caso, estaba ahí tan cerca una mujer con bastante experiencia por lo que sabía, se rio y me dijo que la había pasado muy rico, yo le contestaba igual, de pronto empecé a sentir como su mano toco la mía, -es que yo estoy acostumbrada a dormir con alguien agrazado- instintivamente le puse la mano sobre su hombro y la abrace un poco –pero así no¡¡- se quejo y encogió de hombros –entonces como – le pregunte, -mm pues no se- no dijo nada más y decidió enseñarme con el ejemplo paso su brazo debajo del mío rodeo muy suavemente mi dorzo desplazándolo hasta un poco más arriba de la nalga contraria y allí se poso firmemente, yo la imite pero la tranca de su culo era mucho antes de lo que yo creía era impresionante hay en la oscuridad todo lo que estaba pasando, yo la iba a cagar cuando le pregunte -¿y tu esposo?- ya que realmente me daba curiosidad no se que quería que me respondiera pero ella sorteo la pregunta de buena manera, – bien ya camina- y soltó una risa – no mentiras realmente no tengo una buena relación con el estoy como aburrida mejor no hablemos de eso – y así fue no le pregunte nada mas al respecto, – nunca me imagine estar en esta situación contigo tu eres muy bonita y yo no tanto más bien feíto- le dije en voz media ya que el sonido de la música nos daba una gabela pequeña para hablar, -pareces bobo, a mi me gusta casi desde que nos conocimos- no me esperaba esta respuesta pero pues lo que siguió fue lo mejor, ella simplemente me beso, les confieso que sabía de todo un poquito el trago el brillo sus carnosos labios su lengua haciendo masajes suaves a la mía, cuando de pronto la detengo y le digo – no me juzgues por la saliva es que soy muy baboso – ella se rio y prosiguió mientras nos besábamos yo le empecé a acariciar el culo ai ai ai como me acuerdo de ese momento, espero nunca olvidarlo y si eso llega a suceder volver a este blog y recordarlo, en ese momento me di cuenta que nunca había tenido en mis manos un verdadero culo, no tenía que verlo todo me lo imaginaba su color lo grande estaba viéndolo con las manos quería explorar hasta el último detalle y eso que era sobre la pantaloneta no sabía hasta donde podía llegar, de pronto otros mas osados en ese punto ya la hubiesen clavado no sé, pero en mi caso no fue así, empecé a devolver la mano hasta donde comenzaba la pantaloneta, cabe aclarar que mientras yo hacía eso el goce continuaba y sus caricias a mi espalda y parte de mi cola, empecé suavemente le metí un dedo por debajo de la pantaloneta y con el empecé a bordear la zona de un lado para otro, sentía su tanga mmm que rico era poco a poco me fui animando hasta que empecé a sumar dedos a la deliciosa tarea pero ni con toda mi mano lograba satisfacer mi deseo de poseer ese culo quería esta todo en el, pero bueno estábamos en casa ajena y debíamos guardar un poco la compostura, así en silencio nuestro besos continuaron la arrechera ya estaba apoderada de mi y por la respiración de Angie pude notar que de ella también, ese momento si lo reconocía a la perfección ella estaba lista para lo que viniera y así empezó a actuar cuando por encima del jean acaricio mi bulto, y me susurro al oído – ábrelo – a lo que de inmediato obedecí retire mi mano del culaso y me desabotone el jean, si cinco malditos botones que hicieron de ese momento una eternidad, cuando por fin lo hice ella introdujo su mano hasta las guevas y me saco a la luz la cabeza roja y mojada – mmm pobrecito – dijo – está llorando – llorar no es palabras pareciera que ya me hubiera derramado fue bastante comprensiva dilucidaba su bagaje dije yo, lo tomo como quien tomo una cerveza casi de la boca y con su dedo pulgar comenzó a frotarlo, que sensación más rica me acomode y proseguí con los besos y con su culo, ella se empezó a pegar a mi mucho y restregar su pelvis contra la forma que se hacía entre su mano que se masturbaba y yo, así que me anime a sobarle la chocha también ubique el borde de su tanga en la nalga y lo rodee hasta el frente, pero que estaba sintiendo o dios mío era la panocha más voluminosa que hubiera tocado antes (no sé por qué digo eso como si hubiera tocados muchas en realidad solo había estado con dos mujeres anteriormente si se da la oportunidad les contares las historias, ) bueno pero en serio ella dejaba por mucho con ese bizcocho todo regordete también tuve que recurrir a mi imaginación por que no podía ver nada y lo mejor de todo es que se sentía como la piel de un bebe eso también me arrecho mucho, y mojada también estaba, – ella también está llorando – le dije en tono piadoso y comprensivo , simplemente asintió con un mja, en esto si que era experto y digo era porque ya no soy tan bueno con los dedos de pues les explico, pero en ese instante buena parte de mi repertorio y tal vez uno de mis fuerte pre coito era ese dar dedo, había practicado demasiado y aproveche ese suculento pan para hacer de las mías, con los dos dedos que están cerca del dedo corazón hacia un sube y baja por sus labios superiores mientras el gordo y meñique apretaban hacia dentro lo abollunadito que bordea y el gran corazón ahí desde el clítoris hasta la entrada de la vagina también sube y baja, se que debe ser un poco difícil imaginarlo pero hagan el esfuerzo, en esos instantes sus vibraciones eran mucho más fuerte y le bajaba mucho liquido realmente no sé si ella tuvo un orgasmo (otra critica que tengo con otros relatores, que creen que cuando una mujer se derrama necesariamente tiene un orgasmo en mi opinión creo que es falso, puede pasar lo uno sin lo otro) bueno el caso fue que yo si me derrame en ese instante le di dedo con frenesí ella sintió mi leche en su brazo lo siguió acariciando cada vez con menos intensidad igual yo, había sido una buena cantidad de tiempo pajeandonos el olor a sexo era muy fuerte gracias dios Humberto y Natalia estaban haciendo algo similar o eso creí ya que toda la noche hubo movimientos y sonidos extraños, yo me olía las manos y era ese olor fuerte de mujer a bendito no sabía qué hacer teníamos que desaparecer que pena con mi amigo, dormimos como unas tres horas nos llevamos la pantaloneta que nuestro amigo había prestado en la cartera de Angie organizamos todo revisando que no quedara olor de nada ella le aplicaba el pachuli a las cobijas y a la colchoneta con un desespero, cuando la vi en pie ya con el jean vestidita me daban ganas de culiarmela ahí mismo estaba rica ahora la veía más buena ese pan que escondía ese jean mejor dicho ya con más confianza le dije que nos fuéramos ella no se negó, nos despedimos de Humberto quien intrigado nos ofreció desayuno pero no le hicimos caso y nos fuimos que nos hablábamos el lunes en el instituto, de camino a la av Boyacá donde nos pasaba el bus a ambos hablamos de muchas cosas y me quedo claro que le había gustado y que quería llegar más lejos, yo le manifesté lo mismo fue así como comenzó esa relación que marco tanto mi vida, en la espera del bus nos besamos yo no paraba de cogerle el culo, los manes que pasaban por el lado se quedaban mirando ese monumento me veían y seguían derecho, una mujer bella con un man tan feo, el pensamiento de ellos lo podía imaginar, cuando vamos a vernos le pregunte – tenemos que hacerlo… vernos de nuevo claro, pero nos toca esperar como bien sabes mi marido es un poco celoso toca esperar a que vuelva a viajar – ok.
To be continue

Espero les haya gustado la historia y poder contarles las cosas que pasaron en nuestros encuentros posteriores, me gustaría saber que opinan chaos

Bir yanıt yazın

E-posta adresiniz yayınlanmayacak. Gerekli alanlar * ile işaretlenmişlerdir