Loca academia para chochitos perfectos 4 ” Ma

Anal

Loca academia para chochitos perfectos 4 ” Ma
Loca academia para chochitos perfectos 4 ” Mañana el primer día”

Yo la mire con cara de no entender y mi hija me guiñó un ojo con cara de gatita, y como queriendo que mirara, con un gesto miró a sus 5 amigas que nos miraban embobadas, eran todas preciosas y la verdad que no me importaría que Pablo me ayudara con semejante ramillete.
-Que os parece si vamos ya para el jacuzzi (les dije con una sonrisa y yendo en dirección a la piscina cubierta donde se encontraban los jacuzzi)
Mi hija se apoderó de mi brazo derecho agarrándolo con fuerza y al otro lado Isa hizo lo mismo, y las otras se colocaron a nuestros lados (menuda estampa). Después de pasar los vestuarios llegamos a la zona de la piscina cubierta. Me sorprendió porque no vi a nadie, supuse que estarían todos viendo el concurso, pero al ir avanzando hasta llegar a las tumbonas para dejar las toallas empecé a oír como jadeos. Eran de hombre así que me puse a mirar de qué parte venían y parecía venir de donde terminaba la piscina olímpica y la fila de hamacas
-¿Me podéis esperar? quiero ver que hacen (le dije a mi hija con una sonrisa)
-Que cotilla eres papi ji, ji, ji no tardes (me agarró la polla y le dio un apretón)
-Vengo ya
Fui a ver, y conforme me iba acercando se oían más fuerte los jadeos hasta que pude oír también los sonidos guturales de una niña. Al llegar a mi destino me quede petrificado.
Era un amasijo de carne vieja y fofa, lo único que se le veía a la niña eran los dos piececitos y media carita, que me pareció que era la niña de antes, la que se quedó destrozada por la sesión con los dos viejos. Pues ahora no había dos sino cuatro viejos gordos que le llenaban todos sus agujeros en un sándwich, con ella mirando para arriba mientas que otro le metía la polla por la boca y le estiraba las piernas para facilitar el camino a sus amigos y el cuarto la manoseaba las tetillas y se hacía una paja esperando su turno. Este me miró con cara de asqueroso y me hizo una señal para que me acercara y pudiera ver la carita de la niña. De un manotazo apartó al que metía la polla en la boca y se puso en su lugar. Ahí pude ver la carita de la niña toda roja y desencajada, sus gemidos eran desgarradores por el martilleo constante que soportaba. Hay que reconocer que los viejos tenían aguante. No sé si el puto viejo lo tenía calculado, pero la niña tuvo un orgasmo bestial y abrió la boca al máximo cosa que aprovechó él para clavarle la polla en su garganta. Era la cosa más salvaje que había visto, pobre niñita, medaban ganabas de reventar a ostias a esos viejos mugrientos. Menos mal que una voz me gritó desde el otro lado de la piscina sacándome del trance.
-¡Papi, papi, mira, ven te estamos esperando!
Al girarme pude ver como mi hija me gritaba desde el centro del jacuzzi donde me esperaba, acompañada por sus amigas que estaban sentadas en el asiento del jacuzzi de frente a mí.
Como un resorte me giré y fui corriendo hacia ellas. Al llegar al jacuzzi mi hija me vino a recibir saliéndose por completo toda llena de espuma. Estaba preciosa, una auténtica maravilla. Me cogió de la mano y me condujo al asiento del centro que me habían reservado. A mis lados tenia a mi hija y a Ana que me miraba con cara de loba hambrienta.
-Uhm, que a gusto se está aquí, la verdad que lo necesitaba (lo dije cerrando los ojos y recostándome atrás)
-¿Que mirabas papi, ji, ji, ji? (No se pudo aguantar la risa)
-Pues hija, la verdad que algo que me ha excitado y cabreado por igual.
-¿Que ha pasado señor Dani? (dijo Ana preocupada)
-Pues una chavalita muy joven que estaba siendo sodomizada muy fuerte por cuatro viejos que parecían que la estuviesen violando.
-Una muy joven con cuatro viejos y detrás de las tumbonas, ja, ja, no puede ser otra que María (respondió Ana con cara de desaprobación)
-Sí, seguro que es ella. El padre y el tío se la traen a la colonia todos los días para hacer guarradas con sus amigotes (dijo Natalia con un aire de pena)
-Si papi, es muy buena chica pero por culpa de su padre no se relaciona con nadie.
-Pues tranquilas que eso va cambiar, ya me encargaré yo (al decir esto mi hija se me abrazó y me dio un beso en la boca)
-Es que es una maravilla de hombre (dijo Natalia acercándose también a mí y poniéndose de frente)
Y así, con las tres rodeándome, me eché hacia atrás dejándome hacer. Mi hija no paraba de morrearme y Ana y Natalia se encargaron de que mi parte baja no se aburriera, una me apretaba lo huevos mientras que la otra me hacía una paja estupenda.
Al rato, mi hija se salió de jacuzzi y se colocó a horcajadas encima de mi cara para que me comiera su hermoso coñito, que al poco tiempo empezó a lubricar, llenándome la cara de fluidos. Sus gordos labios mayores se habrían para que mi lengua entrara hasta lo más hondo.
-Sí, sí, papi así me gusta.
-Menudo pollón que tiene tu padre, es increíble (oí decir a una de ellas mientras que las otras reían)
Y sentía lenguas en cada centímetro de polla, era indescriptible, y, bueno, no tardé mucho en sentir otra parte de ellas más húmeda que abarcó por completo mi pollón, que vibraba por las sensaciones. Yo, que con mi hija sentada en mi cara no podía ver, escuchaba a las chicas intentando adivinar a quien pertenecía ese estupendo agujerito que parecía succionar mi polla.
-Ah dios, ah, me llena por completo, no voy a aguantar mucho más, ah (era la voz de Ana que a gritos gemía de placer mientras que las demás reían)
-Venga cabalga más rápido Ana que ya te queda poco (dijo Natalia)
-Sí, madre mía le entra toda ji, ji, ji, ji, ji (se reían las gemelas).
Como cabalgaba la Anita, era toda una experta, la sacaba toda para después meterla entera.
A esto que mi hija no aguantó más mis lametones y se corrió en mi cara gritando como una loca.
-Ah, papi (y de un salto se volvió a meter en el jacuzzi)
Y frente a mi apareció el precioso chochito de Ana, que ahora sin ninguna duda era el más abultado de las cinco. Je, je, era precioso, tenía unos labios mayores tremendamente grandes, y la zona del monte de venus, sin un solo vello, parecía una pequeña barriguita por lo hinchadita, más aun metiéndole mi polla hasta las entrañas, tanto que notaba como llegaba hasta su útero.
-Esto es, ah, no puedo más, ah, ¡me corro! (noté como sus entrañas se inundaban)
-Ana, no voy a aguantar mucho más, estoy a punto, bájate (le dije esto por miedo a correrme dentro, a lo que ella hizo caso omiso, y con las pocas fuerzas que le quedaban continuó)
-Ah, me corro, no aguanto, ah (una enorme cantidad de semen se derramó en el interior de Ana haciéndola gemir por el calor que emanaba)
Ana se abrazó a mí después de recibir su premio, y mimosa me comentó que estuviese tranquilo, que le robaba las pastillas contra embarazos a su mami, yo le sonreí y le pregunté que si le había gustado, y ella me contestó:
-Eres el mejor, Dani, mi rajita va a estar siempre a tu disposición, ji, ji.
Cuando Ana se levantó yo hice lo mismo y me encontré con cinco culitos en pompa con ganas de guerra. Yo que ya estaba acusando todas las corridas del día y opté por darles placer manualmente hasta que mi polla se recuperara.
-No me dais respiro, eh
-Pobre papi, estás cansado, ji, ji, ji claro no has parado.
-Ji, ji, ji, ¿y si te hacemos un show? (dijo una de las gemelas)
A lo que la otra no tardo en contestar:
-Ji, ji vuelvo en un momento ¿vale? ji, ji, ji
-A saber que te están preparando esas (dijo Natalia que se abrazó a mi tocándome lo huevos muy despacio)
Isa, que no quería ser menos, acompañó a Natalia en los tocamientos, aunque no parecían dar mucho resultado, yo me sentía en la gloria, acariciado por esas niñitas tan preciosas.
Ana, que después del orgasmo se había tumbado en el asiento de jacuzzi, parecía no hacer caso a todo lo que pasaba, hasta que mi hija nos llamó la atención.
-¡Ahí viene Paqui!
Al parecer traía una mochila con cosas dentro, no sé qué habría pero su hermana Paola no paraba de reír.
-Ya estoy aquí, y mirar lo que traigo, ji, ji.
De la mochila sacó un montón de juguetes sexuales, vibradores, consoladores de distintos tamaños, y bolas chinas (joder con la niña)
-¿De donde has traído todo eso Paqui? (pregunté sorprendido)
-Ji, ji, ji, de la taquilla de mi padre donde mete todos los cachivaches para hacer los concursos, ji, ji, ji.
-Ja, ja, si, el padre es un poquito guarro haciendo las pruebas para los concursos (me susurro Isa al oído)
Mi hija no tardo en pegar un brinco y salir del jacuzzi para ir con su pequeña amiga y la hermana hizo lo mismo.
Yo, que no perdía detalle, y con el magreo que me estaban dando Natalia e Isa, empecé a despertar de nuevo y mi polla ya no cabía en las manos de Natalia, más esperando el show que me tenían preparado.
Mi hija cogió un consolador larguísimo, que simulaba tener una polla a cada lado, y con una orden mando a las dos gemelas que se pusieran a perrito, cada una mirando al lado contrario, y con mucha suavidad, ya que aparte de largo era bastante ancho, se lo fue introduciendo primero a Paola, que gritó un poco como si le doliera, y después a Paqui, que le entró con mucha facilidad, empezando esta un suave mete y saca que tuvo sus consecuencias, porque Paola apoyó la cabeza en el suelo gimiendo.
-La leche, esto no puede ser (dije yo no creyéndome lo que estaba pasando)
-¡Más rápido! (les ordenó mi hija como una domina con sus esclavas)
-Ah, ah, sí, vamos muévete Paola (decía Paqui que lo estaba gozando de lo lindo)
Su hermana Paola no reaccionaba, parecía estar teniendo un orgasmo tras otro, ya que la rapidez de metidas y sacadas que le propinaba Paqui era bestial. Sus culitos, aun infantiles, chocaban sin parar haciendo un ruido constante que me provocó un empalme tremendo.
-Parece que ha funcionado el show, es mi turno (dijo Natalia que se puso delante mía con el culito en pompa)
-Menudo culo, eres preciosa (al decirle esto Natalia se derritió)
Y con su manita se metió mi pollón hasta lo más hondo de su ser y como estaba apoyada con sus manitas en la punta del jacuzzi ella misma inicio el mete saca.
-Ahora te vas a enterar Dani lo que es un buen coño (me dijo mirándome de reojo con cara de cachonda)
Y la verdad que era una auténtica profesional, me apretaba con sus entrañas como succionándome y se meneaba a un ritmo vertiginoso.
-Ahora me toca a mí preciosa (la agarré con una mano de la cintura y la otra se la coloqué en su clítoris y comencé a reventarla a pollazos, mientras que le hacia el clítoris polvo)
No tardó mucho en reconocer quien mandaba aquí.
-Dani ¿podemos cambiar de posición?
-Claro preciosa (no sin antes meterle un par de pollazos más hasta el fondo)
Natalia se colocó en el asiento del jacuzzi con las piernas en el aire completamente abiertas y yo me coloqué en medio con mis brazos por fuera apoyándome en sus hombros, así la penetración era total.
-Más, más, eres la ostia, me vas a reventar (gemía Natalia al notar mi capullo en la entrada de su útero)
Mientras me follaba a Natalia, veía como mi hija y las gemelas se iban comiendo unas a otras sus coñitos mientras que se intercambiaban juguetitos. A mi hija le salía una cuerda con un aro de la rajita, a saber que tenía dentro. Yo me dediqué a Natalia al 100% y después de hacerla correrse un par de veces en esa posición le saqué la polla y le di la vuelta con el culo bien abierto, le fui metiendo un dedo en el ano y otro en el coño, después le metí los dos dedos en el ano y como vi que le gustaba le metí la punta de mi polla.
-Ah, ah, despacio, es muy grande pero no pares (le encantaba, se le notaba, y de un empujón se la enfunde entera)
-Ah, ah, ah, voy a explotar (gritaba Natalia, cosa que captó la atención de las niñas, incluida Ana que estaba tumbada relajada. Esta se levantó y se puso a mi lado, me agarró el culo impidiendo que le sacara la polla a su amiga.
-Pártela en dos Dani, es una viciosilla y esto le gusta, ja, ja (me lo gritó excitada)
-Coge un juguetito, Ana, y dale por el chocho, ¿ok? (le susurre sin que Natalia me escuchara, a lo que Ana con cara de brujilla asintió con la cabeza)
Cuando Ana fue a por algo para su amiga yo empecé a meterle y sacarle la polla. Natalia gemía y gritaba como loca.
-Ah, ah, ah, sí, ah, dios, que gusto, ah, ah.
Pronto llegó Ana con un consolador bastante grande con bultitos por toda su superficie.
Yo cogí a Natalia de la cintura, me senté en el borde del jacuzzi, y la senté encima de mí con mi polla hasta el fondo. Mientras, Ana se puso entre sus piernas y muy despacio le fue metiendo el consolador, que mediría 19 cm. Esto para el menudo cuerpo de Natalia fue demasiado y cuando su amiga iba por la mitad del aparato Natalia explotó.
-Aj, aj, aj, ¡me corro! ¡Me corro! Ah, ah
Pero Ana, que precia disfrutar viendo a su amiga, continuó metiendo el tremendo aparato, que se iba disputando el espacio con mi polla. Yo podía notar cada bultito que se incrustaba dentro del coñito de Natalia, que se dilataba hasta el extremo. Una vez que Ana no pudo meter más comenzó a meter y sacar el consolador con un ritmo lento. Yo hice lo mismo y comencé a trabajarle el ano despacio amoldándome a la velocidad que Ana marcaba.
-Sí, uh, si, así, que gusto, más, más (Natalia que se acostumbró rápido a tener dos monstruos en sus entrañas parecía estar en el cielo)
-¿Quieres más? ¿De verdad quieres más? (dijo Ana con cara de diablilla)
-Sí, más, no paréis, ah, ah
-Pues toma más, ji, ji, ji (Ana comenzó a reventarle el coño con el consolador, lo metía hasta el fondo para después sacarlo a una velocidad bestial)
El coñito de Natalia empezó a echar mucho fluido que se acumulaba en forma de espuma por toda la superficie del consolador y se resbalaba hasta mi polla lubricándola más si cabe. A estas alturas Paqui, Paola, Isa y mi hija no hacían más que mirarnos embobadas y nos animaban con sus risillas y comentarios cachondos.
-Qué envidia, la próxima seré yo (dijo Isa)
-No, vamos a ser nosotras, ¿a qué si Paqui? Ji, ji, (le rebatió Paola)
Mi hija simplemente se reía viendo como su padre y su amiga reventaban literalmente a su maestra en temas sexuales, hasta que…
-Aj, aj, ah, no aguanto más, ah, ah, (Natalia se corrió al mismo tiempo que Ana le sacaba el consolador por completo, un chorro de líquido blanco como la leche salió de la rajita de Natalia que se quedó como dormida encima mío)
Ana me miró cómplice y me dijo -trabajo hecho ji, ji, (la verdad que Ana en su comportamiento parecía más un chico que una niñita preciosa de 14 años)
Mi hija y sus tres amigas se metieron de nuevo en el jacuzzi y todas me abrazaron con felicidad y admiración, a excepción de Natalia que sus pocas fuerzas las utilizaba para acariciarse el coñito como tranquilizándolo después de la paliza.
En ese momento me cambió el gesto a cabreo ya que al mirar arriba pude ver a los 4 viejos asquerosos mirándonos y medio riendo.
-Ei, chaval, ¿no querrás ayuda con esas hembras? (dijo uno que tenía cara de cerdo)
-ja, ja, ja, mira Raico, las pobres se han tenido que buscar juguetes, ay, estos jóvenes no tienen el aguante nuestro, je, je.
-¡Si! ya veo, je, je, anda que si las pillamos nosotros se iban a acordar de esos juguetitos (mirando a los consoladores con asco)
Yo la verdad, por mi oficio y mi experiencia en temas de peleas, se controlarme bastante, pero esos 4 se estaban mereciendo una paliza, y más cuando el 4º, que no había dicho nada, no paraba de mirar a mi hija con cara de vició, ella me abrazaba con fuerzas como calmándome.
-Vamos chicos, que este solo sabe mirar con cara rara, je, je (dijo el más gordo de todos, el que respondía por Raico)
-Si vamos, ja, ja (se marcharon riéndose)
Dios, mi estómago ardía, los quería reventar a patadas, si no llega a estar mi hija no sé lo que les habría hecho.
Después de pasar un rato y calmarme, me vino a la cabeza la pobre niña que estaba con los viejos, Maria, así se llamaba, como estaría, como la abrían dejado.
Así que les comenté a las niñas que iba a ver como estaba la niña, a lo que mi hija me pidió ir conmigo, yo accedí.
-Venga vamos cariño
-Si papi, yo también estoy preocupada
Nos dirigimos hacia la zona de tumbonas hasta donde se encontraba Maria, al llegar la vimos tirada en el suelo, con las piernas abiertas y cubierta de semen con las manos en su cara y llorando (imaginaos una niña de apenas 12 años así, se me calló el alma)
Me acerqué a ella y me senté a su lado tocándole el pelo que era cortito y castaño
Ella reaccionó quitándose las manos de la cara y mirándome con esos ojos llorosos que trasmitían una ternura tremenda (era preciosa)
-Hola, ¿estás bien? ¿Necesitas algo?, te podemos ayudar si quieres
-Hola Maria, ¿te acuerdas de mí? soy Noe
No respondía, solo me miraba a los ojos fijamente como si hubiera visto a un ángel
Le pregunté -¿te quieres venir con nosotros?
-Vale… (Dijo Maria con las fuerzas justas para hablar)
La alce en brazos y la llevé como si fuera un bebe, era muy menudita incluso más que mi hija, al llegar al jacuzzi me metí con ella
-Ay, me pica, me escuece (se quejó llevándose las manos a su rajita)
A la pobre le habían destrozado por dentro así que fuimos a ver al médico, todas se vinieron con nosotros.
Al llegar a la consulta mi hija y Natalia entraron con ella para acompañarla, yo me quedé con las demás fuera cegándome en esos putos viejos y pensar que uno es su padre.
Se van a enterar (pensé yo) a esto que salieron de la consulta con Maria llorando.
-¿Que ha pasado? ¿Qué le han dicho? (Pregunté)
-De su dolor no es nada grave, la han desgarrado un poco pero se curará, pero de su padre y su tío van a dar parte al encargado y van a hablar con las autoridades (dijo Natalia)
-Vamos a ver a mi padre (sugirió Paola)
-Sí y ya de paso le contamos de las clases de gimnasia (dijo mi hija)
Así fue, fuimos a ver al director y nos comentó que iban a hablar con las autoridades pero como Maria no tenía madre ni familiares que vivieran en el país al parecer eran de Budapest…
Maria necesitaba un tutor legal hasta que las autoridades actuaran. No sé pero no tarde ni un segundo en decir yo me hago cargo de ella el tiempo que haga falta, a lo que todas elogiaron mi conducta y el director lo aprobó. Maria con su dulzura me dio las gracias y un beso en la cara, fue otro momento que no olvidaré .Paqui y Paola en cuanto vieron a su padre le comentaron lo del Gimnasio y no dudaron en darme el puesto de encargado de actividades deportivas de la colonia.
Al día siguiente era lunes y mi hija y yo después del domingo tan completo que tuvimos y en vista de mi nuevo trabajo que debería combinar con el otro decidimos levantarnos pronto, desayunar e ir a contárselo a Pablo mi socio, que iba a flipar en colores después de la mirada que le eche al comentarme una cosa obvia de mi hija.
Al llegar a mi gimnasio lo de siempre je, je, je.
-¿Qué tal Dani, como te va? Me has echo caso ¡eh! (mirando a mi hija, que venía guapísima)
-Je, je, je, venga, vamos a la oficina que tenemos que hablar (la verdad aun no tenía asimilado ver a mi hija de 13años con otro hombre pero ese día decidí que intentaría remediarlo)
-Hola tito Pablo
-Hola preciosa (mirándola de arriba bajo)
Mi hija llevaba puesto un vestido entero con una parte baja muy cortita y con mucho vuelo que al más ligero movimiento lo enseñaba todo y todo me refiero a que mi hija no se había puesto nada que tapase esa vulva tan preciosa.
Al entrar en la oficina Pablo se sentó enfrente de nosotros por el otro lado de la mesa y allí comenzó el baile.
-A ver, Pablo, te explico… ¿te interesaría ampliar el negocio?
-¿A qué te refieres Dani? (con un ojo puesto en la faldita de Noe que se subía hasta dejar parte de su rajita al aire)
-Sabes Pablo, ayer descubrí un sitio que no te imaginarias de lo bueno que es, y me han nombrado encargado de actividades deportivas (yo le miraba disimulando la risa ya que mi hija lo estaba poniendo a mil)
-¿Y qué sitio es ese? (decía con la mirada perdida en la vulva de Noe que con unos movimientos de culo se había subido el vestido y ya tenía todo el chochito fuera)
-Es una colonia nudista que está fuera de la ciudad, y quieren que demos clases de deporte allí, ¿te interesa? si te apetece vamos mañana a probar
-¿Que una colonia nudista y tendremos que dar las clases desnudos? (ahora si me prestó atención pero mi hija no tardó mucho en quitármela porque se dio la vuelta y le mostró su parte trasera)
-Sí, je, je pero ya verás es todo a acostumbrarse (mi hija ya no se cortaba me estaba poniendo malo a mí también)
-Joder, y ¿cómo has descubierto ese sitio? y ¿cómo te han nombrado tan rápido? (mi hija se sentó otra vez pero con los pies encima de la silla, se lo enseñaba todo)
-Fue por mi Noe, ella es asidua de ese sitio y tiene muchas amigas allí con ganas de aprender je, je (ya mi hija iba a machete, cogió un lápiz y se lo empezó a meter en su abultada rajita)
-Madre mía, que hace, joder…. He, que como que… Vale mañana empezamos allí…

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