Nuestro exvecino el tendero

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Nuestro exvecino el tendero
Esta experiencia la vivimos mi esposa y yo después de irnos a vivir a otra ciudad, en nuestro antiguo barrio hay una tienda que ahora se llama “La Pagana”, Hace aproximadamente algunos 10 meses nos tuvimos que mudar la familia completa mis hijos y mi esposa a otra ciudad por motivos de trabajo. A mi esposa y a mi nos daba por fantasear con un vecino que teníamos donde vivíamos anteriormente, seguido lo metíamos en nuestras fantasías. Él se llama “Don Cande” tiene una tienda, vivía solo, es un hombre maduro de unos 55 años aproximadamente, prieto, fornido velludo eso si muy libidinoso, Mi esposa es una mujer caderona, dueña de unas nalgas preciosas y un cuerpo suculento, me confiaba que cuando iba a la tienda a comprar él la veía de una forma y que a ella le gustaba, me platicaba que sentía que la desnudaba y eso la halagaba y además alimentaba nuestro placer en las noches que nos acordábamos de él. En cierta ocasión se ofreció que teníamos que arreglar ciertos documentos en nuestra anterior ciudad, por lo que tuvimos que viajar, nos quedamos con unos familiares que ahí tenemos. Yo traía en la mente de ver al tendero con mi esposa, por lo que lo fui a visitarlo a su tienda, como nos conocíamos muy bien, él me pregunto a luego por mi esposa, -¿Y su esposa? me preguntó -Buena le contesté. y me respondió -¿Por qué no la trajo para saludarla?, en eso como yo estaba ya cachondo con la idea, aproveche que no había gente y me le lanzo y le propongo mi intensión. don Cande se puso atonito, y me dice a modo de confesion, No sabe cuanto me agrada su mujer, -Eso sí Don Cande se puso más buena de lo que estaba- -a poco no se ha masturbado a salud de ella, se quedó helado y medio nervioso y sólo me dijo -Con todo el respeto le voy a enseñar algo y se metió a la trastienda, salio después y me enseñó un fajo de fotografías de diversas mujeres y entre ellas había fotos del trasero de mi mujer, ya que Don Cande cuando había una clienta que acudía a la tienda y si estaba buena le tomaba fotos a escondidas, puros traseros traía y varías de mi mujer de distintas ocasiones y me dice: HAsta me he masturbado con estas fotos de su mujer”- y le trato el asunto. ultimamos detalle de como nos veríamos.
YA el sábado por la noche, saque el pretexto de invitar a mi esposa bailar y luego de ahí nos iríamos a un hotel los dos, aprovechando que podíamos dejar a los niños con los familiares. Después de ir a bailar y tomar algunas bebidas y que mi esposa estuviera en su punto, nos enfilamos a un hotel de las orillas. En un lugar estratégico en donde acordé con Don Cande que nos esperaría fingí que el auto se descompuso por lo que me bajé a ver que pasaba, abrí la cajuela de atrás del carro y Don Cande salió de la oscuridad cautelosamente que no viera mi esposa como habíamos acordado, lo metí en la cajuela y ahí se fue, dizque reparé el carro y proseguimos mi esposa y yo adelante rumbo al hotel.
Mi esposa entro por delante y mientras ella se preparaba, ya que le había comprado una tanga que combina con unas zapatillas que ella tiene y me gustan mucho, dejé la cajuela entreabierta para que saliera después Don Cande mediante previa seña que él ya sabía. Me metí con mi esposa que ya estaba preparada se veía rebuena en su tanga nueva, un precioso trasero y un cuerpazo. La empecé a acariciar y ya en la cama le dije acuérdate del tendero, y empezamos a fantasear, le dije háblale llámalo con el pensamiento, grítale, ella mientras me la estaba mamando le daba gritos discretos: -¡Don Cande venga, mire de lo que se está perdiendo!, ¡Venga!, y yo la estimulaba y le decía ¡háblale!, ¡háblale! y ella lo seguía invocando sin saber que estaba cerca escuchándola. Y el momento de la verdad se llegó, ya que muy discretamente Don Cande se metió sin hacer ruido, lo vi que ya llevaba una gabardina puesta y mi esposa estaba entretenida mamándomela por lo que él la agarro por detrás, ella en cuanto sintió sus manos de levantó frenéticamente asustada queriéndose tapar, viéndome a mi. Rápidamente la tranquilicé, le dije -tranquila mi amor está aquí para ayudarme, entonces Don Cande se abre la gabardina y la suelta en el piso el muy pillo ya venía completamente desnudo, sin nada abajo, imagínense al señor prieto corpulento, velludo y con una fierrote muy grueso y curvo que tiraba estocadas al aire, entonces al mismo tiempo le veo a mi esposa la cara de asombro que puso al verle la herramienta, y así como se los platico: sólo alcanzo a exclamar un ligero ¡aa! y cayo de rodillas ante Don Cande. No lo podía yo creer, el tendero estaba contento, al fin tenía ahí a mi esposa ante sus pies y veía a mi esposa como niño con juguete nuevo mamándosela, y a la vez le veía la cara al vejete como se le notaba la satisfacción con los ojos cerrados y me decía el muy cínico “Con todo respeto”, “Con todo Respeto” veía como mi esposa era diestra en darle semejantes mamadas, y el tendero le daba cachetadas leves miestras ella seguia mamando, No pasaron 5 minutos cuando el viejo Don Cande se empieza a contorsionar y era por que ya le estaba echando chorros de leche a mi esposa en la boca y mi esposa hasta cerraba los ojos y le masajeaba el cuerpo con la otra mano para que el viejo se viniera feliz, mi esposa le dice -¿Ya tan pronto don cande? al tiempo que se le empina y le enseña las hermosa cachas del culo ofreciéndoselas y le dice: -mire de lo que se va a perder Don Cande.
Don Cande ni tardo ni perezoso se sube a la cama todavía tambaleante y se recuesta e invita a mi esposa a que se suba encima de él y empiezan a hacer un 69, el viejo seguía diciendo “Con todo respeto”, “Con todo Respeto” pero tu esposa es la clienta mas buena de todas y ahogándose, a mi me estaban empezando a dar celos con mi mujer, porque estaba desatada, o mas bien estaban desatados los dos, parecía que sólo ellos estaban en la habitación ahora no se escuchaban quejidos de ambos sino gemidotes que lanzaban, el viejillo no se quería despegar de la panocha de mi mujer y ella con la cara recostada en la entrepierna de Don Cande con la cabeza del garrote prietote en la boca como dormitando, retorciéndose encima, disfrutando de lo que Don cande le estaba proporcionando. El tendero se movía de una manera lujuriosa, parecía que era su último momento, desaforado. pues así estaban hasta que la hizo venirse. Se quedaron varios minutos recuperándose, mi mujer encima del tendero y el tendero no perdía oportunidad, como mi esposa estaba desfallecida encima de él, mientras el viejillo le besaba su panocha, sus nalgas, el culito no se lo soltaba a lengüetazo y lengüetazo, sujetándola con los brazos, no se la fueran a arrebatar, sobajeandole sus nalgas, se escuchaban los chasquidos de los besos que le daba recorriendo el ancho de sus nalgas. Mientras don Cande se recuperaba nos platicaba que había añorado ese momento, la recordaba cuando iba a la tienda y Don cande quieria tragársela, y le refería alguna falda algún pantalón con la que le gustaba verla cuando iba a la tienda e inclusive de que llego a masturbarse después de haberla despachado.
Una vez que mi esposa lo vio repuesto, lo hizo acostarse boca arriba y le empezó a besar todo el cuerpo al tendero, después de todo me agradaba ver como ese viejo prieto se retorcía de placer con los besos que le estaba dando mi esposa por todos lados, lo veía como temblaba, como gemía, le veía el semblante de placer, la cara como tenia los ojos cerrados y la boca abiertota como a punto de morirse y como gemía -aahhh, aahhhhwww, y mi esposa ahi empinada con el culote al aire se veía bien buena. enseguida lo dio una sobajada al camote de don Cande luego que le puso su condón mi esposa se levantó y se sentó poco a poco encima de tremendo trozo curvo, se les veía como se miraban a los ojos los dos y con las bocas totalmente abiertas, sudando, como compartiéndose el gozo, Don cande la sujeto por la cintura y la arremetió contra si, se escucho un fuerte ¡aaaaaaaahhhhhhhh! de mi mujer al tiempo que se encajaba y seguía diciendo ¡Don Candeeee que rico estasssssss aaaahhhhhhhhh sssssss ! Don cande le mamaba sus tetas como becerro, y mi esposa cabalgaba encima de el, mi esposa decía: ¡Mireeee don cande como me tiene eeeehhhh! ¡Asssssii me quería teneeeer señooooorrrr??? Don cande apenas respondía con los pezones de mi esposa en la boca, luego mi esposa la muy cruel jugaba con el a que se los quitaba de la boca y Don cande iba en busca de ellos y mi esposa se lo ponía y cuando don cande los iba a agarrar con la boca mi esposa se los quitaba y así estaban. DE repente el tendero se empezó a crispar y a resollar mas seguido, era señal de que se venia, mi esposa le sobajaba el pecho al viejillo para que se viniera, no se si mi esposa también se vino, ya que gimieron fuertemente los dos como poniéndose de acuerdo, el tendero primero la apretó dándole unos embates, hubieran vistos sus caras como las tenían como si se les fuera la vida, luego sin mas la soltó, quedándose totalmente flácido y mi esposa cayo dándose vuelta boca arriba en un lado de el, los dos respirando agitadamente, y mientras la verga de don Cande aun retozaba sola, palpitando, pues aun estaba chicoteando por que mi esposa se salio antes, y así se quedaron como desmayados los dos, cada uno por ningún lado, como si los hubieran atropellado y ahí quedaron tirados.
Después de un rato de reposo, el tendero se levantó para irse a dar un baño, dizque para recuperarse, esperé a que se metiera a bañar y entonces me dirigí a mi esposa para reprocharle que me estaba encelando por la situación, mi esposa me decía -Ay mi amor no me pude contener de mamar tremendo pedazote de verga que se carga, apenas me cabe en la boca. y me interrumpió diciendo que iba al baño, yo me quede ajustando la videocámara cuando después escucho de vuelta unos gemidos en el baño y el golpeteo de carnes que se escuchaban, fui inmediatamente al baño y mi esposa no estaba en el baño, sino estaba con el viejillo adentro de la regadera, como habían cerrado el cancel del baño, tuve que abrirlo y mi sorpresa es que este ya la tenía bien empinada ensartada. Yo no sabía que sentir si celos o una morbosidad tremenda de ver a mi esposa delante del gandalla que no se daba abasto, atascándole toda la verga y manoseándola a la vez…… Esta historia continua, denos su opinion y saber si les esta gustando [email protected]

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