mi historia con Doña Claudia

Anal

mi historia con Doña Claudia
No sé por dónde comenzar, pero bueno aquí vamos primero que nada quiero agradecerles a todos los que me siguen por este medio, aquellos que se han tomado la m*****ia de comentar el material que aquí les comparto, como habrán notado a estas alturas he subido fotos, videos de señoras comunes y corrientes de mi ciudad, Maduras con un estupendo culote de las cuales algunas he tenido la fortuna de abordar y conocer sobre la marcha, lo cual a su vez me ha llevado a situaciones intimas con ellas.

A continuación les narrare una historia totalmente real que me sucedió a mediados del 2014 con una Señora que me encontré en el metro de mi ciudad la cual aborde como una de tantas. Para quienes se pregunten de quien se trata, si, les hablo de la señora Claudia una madura de un enorme culote metido en unos jeans de mezclilla entallados los cuales dejaban ver su descomunal figura, por si esto fuera poco aquel día llevaba unas zapatillas que realzaban aún más ese enorme par de nalgotas lo que hacía que se le viera más sabroso y que a más de uno alborotaba.

Recuerdo aquel día yo viajaba en el metro después de un día de paseo sobre la marcha me entere que había un evento que se exhibía en el centro ya de regreso tenía que bajar en una estación para trasbordar, al bajar tome dirección hacia el pasillo para transbordar, yo iba normal “bien portado” fue cuando de repente en el trayecto vi a lo lejos a una madura de un culo descomunal era Claudia, así que apreté el paso para alcanzarla y tener una mejor perspectiva de su mega culo, el solo hecho de tenerlo enfrente hizo que me pusiera muy inquieto, con ganas de apretarlo de hacerle tantas cosas así que camine justo atrás de ella para que en una de esas pudiera por lo menos rozarle su riquísimo fundillote, llegamos a unas escaleras las cuales teníamos que descender e inmediatamente había otras escaleras eléctricas en esta ocasión las cuales al contrario teníamos que ascender. (Los que hemos viajado en el metro saben de lo que estoy hablando), era lo que estaba esperando que ella tomara primero el ascenso para después yo pararme justo detrás de ella en el siguiente escalón y pasarle mi mano por esas delicias…

…fue entonces que me di cuenta que no era el único que andaba detrás de la Señora pues un tipo aprovecho para meterse en medio de los dos quedando este pegado a la señora note como llevaba la mano abajo, estaba seguro de que el buscaba lo mismo que yo así que lo empuje para tratar de quitárselo de encima, logre mi cometido por lo cual volteo a verme con cara de pocos amigos pero al quedar a mi lado ya no hubo oportunidad para que yo pudiera manosear a la mujer o él se daría cuenta que un joven trataba de aprovecharse de la madura. Al descender de las escaleras pensé que todo se había acabado pues ya era un horario en el que se hace la separación entre hombres y mujeres en el transporte, pero mi deseo aumento al ver la dirección que tomo la culona, iba justo hacia el lado de los hombres.

Para mi mala suerte el wey no dejaba de chingar de nuevo se me adelanto, llegamos al andén el cual estaba a reventar de esas veces que te es muy difícil caminar por el pasillo, un escenario perfecto para darle una buena agasajada a la madurita, pero como les dije el wey se me adelanto de nuevo quedo en medio de los dos, pero esta vez el aprovecho bien el momento pues se le embarro totalmente a la señora y lo peor de todo es que comenzó a hacerle la plática lo cual me puso bastante m*****o pues yo la había visto primero… esa señora tenía que ser mía…jeje

Estaba realmente m*****o pues Claudia no puso objeción alguna yo me pare a un lado de ellos para observarla quien quite y al abordar logro quedar justo detrás de ella pensé, al abordar el metro ese wey la acomodo a su antojo por un instante ella se dejó guiar como si fuera su pareja, tomo tanta confianza que ese cabrón bajo la mano y le tentó las nalgas por lo que ella se incomodó y se volteo pero siguieron platicando, así nos fuimos varias estaciones hasta que el wey le pidió que bajaran para platicar, así lo hicieron unas tres estaciones antes de llegar a la central. Yo igual baje me pare a lo lejos para observarla sin que se dieran cuenta de mi presencia para que el wey no sospechara, mientras esperaba pensaba la forma en como la abordaría pues con los acontecimientos previos la dificultad aumenta debido a que ya alguien la abordo por lo tanto un segundo hombre la haría sospechar o estar más a la defensiva.

Así que después de meditarlo se me ocurrió anotar en un pedazo de papel mi número telefónico lo doble y lo guarde esperando paciente, estuvieron platicando unos 10 min. Aprox. Hasta que ella reanudo el viaje pero esta vez ya sola -era mi oportunidad- así que de nuevo la alcance para subir en el mismo vagón que ella el cual venia medio vacío por lo que solo me limite a observarla hasta llegar a la central donde todos descendieron.

Camine detrás de ella sin perderla de vista, aproveche la oportunidad para grabar su rico culazo entonces me di cuenta que ya estábamos afuera –en el paradero- mire a mi alrededor y al no ver nadie cerca –es un decir no ver nadie cerca es imposible por lo menos no en 3 o 4 metros- decidí abordarla.

Ella accedió por lo que le plantee mis argumentos:
YO: Hola que tal, ¿disculpe le puedo robar un minuto?
ELLA: si, dime -reacciono impresionada-
YO: Bueno la verdad espero no m*****arla ni mucho menos, lo que pasa es que me llamo la atención y bueno me preguntaba si podía platicar con usted.
ELLA: No lo que pasa es que llevo prisa.
YO: Mucha prisa, no cree que la pueda ver en otro momento.
ELLA: mmmmmm no se la verdad yo creo que no.
YO: ¿por qué no?, ¿Me daría su número?
ELLA: No. –un tanto m*****a-
YO: Bueno, la verdad es que usted me agrado ya que no quiere darme su número me he atrevido a apuntarle el mío así sirve que lo piensa… espero que algún día podamos platicar.
ELLA: Ok, está bien -se marchó-

Después de aquel día esperaba ansioso que me marcara pasaban los días pero no lo hizo, me olvide de ella realizando nuevas conquistas ya saben el show debe continuar jeje, hasta que casi después de un mes recibí un mensaje de un número desconocido era ella –La señora Claudia-

ELLA: Hola como estas?
YO: Hola que tal?, bien gracias, disculpa ¿quién eres?
La verdad es que no tenía la más mínima idea de quien se trataba, pues ya había pasado más de un mes y fueron algunas nalgonas que conocí en ese tiempo que se me dificultaba aún más.
ELLA: Me hablaste saliendo del metro.
Entonces pensé que gran pista, si supiera que le he hablado algunas señoras más aparte de usted, que con esto ya me quedo más claro, en fin seguimos platicando hasta que:
ELLA: Me diste tu número en un papelito.
YO: Haaa claro.
ELLA: Ya vez, ni sabias quien soy de seguro le has de dar tu número a varias.
YO: Noooo como cree nada más a ud. Fue la primera vez que lo hice, apoco no noto que estaba muy nervioso.
ELLA: Mentiroso, si estabas nervioso pero bien que me ibas siguiendo.
YO: Y porque no me había contactado, yo pensé que ya había tirado mi número, que ya se había olvidado de mí.
ELLA: Tampoco te iba a marcar ese mismo día.

Bueno resumiendo en la plática me comento que ese día cuando la aborde si estaba algo m*****a y asustada porque ya varios le habían dicho de cosas e incluso la habían seguido –y como no con santo pedorrote que se carga pensé-.

Durante los próximos días seguimos platicando “conociéndonos” ya saben haciendo labor de convencimiento, me comento que recientemente se había separado, además de sus gustos en particular una que resalto es el ejercicio, caminata y montañismo. Las resalto porque son estas actividades los que nos llevaron a lo que a continuación relatare.

Bueno después de varios días de platicar a diario y buscando convencerla de que nos viéramos por fin llego el día.

ELLA: Oye que te parece si me acompañas a una caminata y bueno ahí si quieres platicamos.
YO: ¿Enserio? –una caminata, yo preferiría un hotel algo así- si claro porque no.
ELLA: Bueno que te parece si nos vemos a las 2:00 PM, en un parque a las afueras de la ciudad, yo voy a llegar antes para hacer mis ejercicios y tú puedes llegar a esa hora.
YO: si está bien entonces ahí la veo – la verdad no estaba muy convencido pues sabía que una caminata solo seria para platicar sin ver nada de acción, eso no me animaba en lo absoluto-

Pero cual sería mi sorpresa, en fin el día acordado llego yo llegue puntual a la reserva camine unos pasos y al no verla decidí marcarle para preguntar en donde se encontraba, para lo que ella me ordeno que siguiera el camino que comenzaba a ir en ascenso sobre una montaña, cada vez me iba adentrando más y más sobre ese camino donde la presencia de alguna persona cercana era nula, una parte de la reserva donde solo alguno que otro lugareño solía pasar de vez en cuando pero no estaba abierto para el público en general.
Después de un largo camino por fin la encontré, estaba sentada en una enorme roca admirando el paisaje, yo llegue hasta ese punto algo agotado así que la salude y me coloque a su lado para recobrar el aliento, comenzamos a platicar de cosas sin importancia, así se nos pasaron aproximadamente dos horas, bueno la verdad es que si quería lograr algo con esas nalgotas tenía que aguantarme y mostrar interés.

Para ese entonces las nubes se empezaron acumular bajo nosotros, pero no le tomamos mucha importancia, pensamos que lograríamos salir de ahí antes de que cayera un aguacero. No fue así la lluvia nos sorprendió antes de lo previsto, por lo que inmediatamente la ayude a bajar de ese lugar aprovechando cualquier oportunidad para rozar esas nalgotas deliciosas que se cargaba la desgraciada, nos cubrimos bajo un árbol esperando a que la lluvia no se alargara demasiado.

Fue gracias a esta situación que pasamos de la plática a la acción, acción que yo estaba dispuesto a ponerle toda mi atención. Al cubrirnos bajo el árbol quedamos algo juntos así que cuando ella volteaba a ver hacia la lluvia yo me acercaba un poco más detrás de ella para rozar sus nalgotas con mi pene, estoy seguro de que me sintió pero no dijo nada solo se limitó a voltear a verme notando que yo estaba más empapado que ella.

ELLA: Pobrecito mira como estas, todo por traerte aquí ya vez.- Dijo mientras tocaba mi camisa por los brazos y espalda-
YO: No se preocupe ha valido la pena.
ELLA: Ven hazte mas para acá para que no te mojes tanto-jalándome hacia ella-

Con este movimiento quedamos de frente vaya señora mañosa me abrazo, yo inocentemente correspondí a su abrazo rodeándola por la cintura así estuvimos unos cuantos minutos abrazados pero aun platicando, no recuerdo si fue ella o yo el que dio el siguiente paso solo sé que unos segundos después ya nos estábamos besando, esta fue la señal para ir por lo que tanto estaba deseando desde que la vi. Así que sin dejar de besarnos comencé a deslizar mis manos lentamente hasta apoderarme de ese par de carnosas y deliciosas nalgotas apachurrarlas a mi antojo.

El solo tocarlas me puso muy caliente con lo que los besos fueron subiendo de intensidad, para ese entonces estaba seguro que Claudia estaba totalmente a mi disposición, entonces me anime a recorrer todo su cuerpo con las manos, subiéndolas hacia sus tetas y de nuevo bajando por su espalda hasta llegar al resorte de su licra estirándola al máximo para lograr meter mis manos dentro de esas calzas y así palpar las enormes pantaletas que traía puesto, lo mejor fue tocar esos cachetotes al natural.

Mis caricias habían logrado su cometido pues ella también se desinhibió y comenzó a buscar mi órgano masculino comenzando a apretarlo con la palma de su mano, no conforme con eso bajo el cierre para meter la mano debajo del pantalón, mientras ella hacia esto yo bajaba su licra hasta la mitad de las nalgas, debido a lo apretado que le quedaba se me dificultaba un poco lograr bajárselo totalmente. Para ese entonces estábamos tan ocupados tocando lo que cada uno deseaba que ya no nos importaba que la lluvia siguiera arreciando el cachondeo estaba a punto.

Una vez logrado bajar su licra se bajó su calzón y se acomodó sobre unas rocas abriendo sus piernas y ofreciéndome su panochita ya mojadita, al ver esto me desabroche el pantalón sacando mi verga para meterla entre esas piernotas gruesas, al liberar a mi a****l le caí encima dejándosela ir toda de un solo empujón.

ELLA Así chiquito
YO: ¿Le gusta?
ELLA: Si, me encanta dame más, oohhh que rico.

Seguí empujándosela por un rato, pero lo resbaladizo del terreno hacia que el vaivén se dificultara así que le pedí que se volteara y se recargara sobre la roca, ufffff por fin estarían a mi merced esos enormes cachetotes de señora, por fin lograría tenerla como me la había imaginado desde que la vi, una vez haberla colocado no me quede con la tentación de darle sus nalga dotas por culona, después de eso se las abrí para hacerme camino metiendo mi verga deliciosamente, comenzó lo que tanto había estado esperando bombearla y bombearla dándole una nalgada de vez en cuando, volteando en ocasiones para ver el paisaje y ver realmente donde y como me la estaba cogiendo.

La lluvia ya no me importaba sino solo gozar de ese pedorrote de señora madura, escucharla gemir y gozar junto conmigo fue exquisito, al final termine chorreándome dentro de ella y seguí bombeándola por otro rato. Al final nos vestimos y nos quedamos un rato más ahí abrazados agradeciéndome por lo sucedido, besándome a cada rato, hasta que decidimos salir de ahí. La acompañe unas cuantas calles y cuando no nos veía nadie aprovechaba para darme un apretón. Hasta que llego la hora de despedirnos.

Hubo más encuentros interesantes con ella pero tal vez se las cuente luego.

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