La madre de mi amigo

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La madre de mi amigo
Hola, soy un joven de 19 años y esta historia comienza así.
Conoci a mi amigo en la preparatoria y nos comenzamos a llevar muy bien desde un principio, constantemente el venia a mi casa y yo a la de el. Fue ahí donde conocí a su madre la señora Cecilia, una mujer muy atractiva que actualmente tiene 47, no tiene mucho busto pero de buen tamaño y lo compensa unas nalgas que cualquier jovencita que se dedique al gimnasio le envidiaria. Cuando tenía que hacer algún trabajo en equipo con mi amigo ibamos a su casa, en uno de esos trabajos un dia llegue temprano, me recibió la señora Cecilia en un vestido entallado arriba de la rodilla, ella iba de salida y nuestra conversación no fue muy larga solo se limitó a decirme,
-Pasa hijo, en un momento llega Ricardo me dijo que iba por unas cosas que le urgian. Yo tengo que salir te quedas en tu casa
-Muchas gracias señora empezaré a adelantarle.
En cuanto salió a la calle me entro una llamada de Ricardo
-Oye voy a tardarme como una hora en llegar, adelanta a lo que puedas o si no ahorita que llegue empezamos, puedes agarrar el play station para que no te aburras.
-No te preocupes, aquí te espero.
En ese momento me entró una curiosidad y me diriji casi inmediatamente a la recamara de su madre y como es natural empecé a revisar sus cajones. No podía creer lo que mis ojos veían, la señora tenía todo tipo de lencería erótica, no era de ese tipo de señoras que usaban ropa interior de abuelita, al parecer la señora sabía de sus atributos, pero lo mejor fue que solo su recamara tiene su baño personal y ahí encontre un canasto de ropa sucia y ahí habia de todo, desde su ropa casual hasta su ropa interior, la empecé a oler y nunca olvidare ese olor tan especial, termine corriendome en toda su ropa interior sucia y me robe un cachetero para poder llevarme un recuerdo a mi casa.
Llevamos con mi amigo esta rutina durante toda la preparatoria, y ahora que estamos en la universidad seguimos haciendo trabajos juntos.
Hace un mes su hermano menor cumplió años, Ricardo me invito, no fue una gran fiesta pero estuvieron presentes algunos de sus amigos. En ese momento era tiempo de feria en la ciudad y su hermano quería ir. Después de que se despidieron los invitados Ricardo me pidió de favor que si podría ayudar a su madre a recoger las cosas mientras llevava a su hermano a la feria. El ya me había hecho muchos favores antes así que accedí y me presente con su mamá en la cocina. La señora se vistio ese dia con una falda coml de secretaria, no muy larga ni muy corta y una blusa formal.
-Señora le dije a Ricardo que llevara a su hermano a la feria y que yo la ayudaría con lo que quedo de la fiesta.
-Hay hijo no es mucha m*****ia?
-Para nada señora, ya vera que entre dos acabamps mas rápido.
-Muchas gracias hijo no sabes como te lo agradezco.
Estuvimos recogiendo las sobras y la basura de la pequeña fiesta y hubo un momento en que yo estaba sacando unas cajas grandes y ella se encontraba agachada limpiando un poco el piso, no la logro ver y accidentalmente, y reitero accidentalmente le di un tallon en sus nalgas. Mi verga tuvo una enorme erección y como pude me la tape con las cajas porque se notaba en mi pantalón.
-Disculpeme señora no la vi, no fue mi intención me siento apenado.
-No hay problema hijo también es mi culpa por estar agachada, no me di cuenta que venias hacia aca.
En ese momento me guiño el ojo y no supe que me quiso decir, así que lo único que paso por mi cabeza que cuando llegara a mi casa me iba a masturbar pensando en esa situación.
Total, terminamos todo y comenzó esta experiencia.
-Muchas gracias por ayudarme hijo, termine muy cansada, de no ser por ti hubiese acabado peor.
-No hay de que señora, gracias a usted por invitarme era lo menos que podía hacer.
-Me duele un poco la espalda.
En ese momento sin preguntarselo empecé a darle un masaje.
-Tienes manos de quiropráctico, si que sa es dar masajes muchas gracias. No prefieres que me recueste para que te sea mas fácil?
-Como usted guste
-Acompañame a mi recamara
Ya recostada en su cama empecé a darle masaje, le acaricié el cuello y la mano deliberadamente la ponía en sus nalgas, la señora empezo a suspirar y se le salió un pequeño gemido.
-Disculpame por eso hijo, es que nunca me habían dado un masaje tan rico, realmente me gusto.
-No se apure señora, que bueno que le haya gustado, quiere que continúe?
-Mejor no hijo es que…
-Todo bien? Hice algo que la incomodó?
-No es eso hijo es que desde que me divorcie del papá de Ricardo y también desde que me enteré que murió (Cecilia se había divorciado del padre de Ricardo y poco tiempo después falleció) no he estado con ningún otro hombre ni me ha tocado nadie, de hecho fue con el padre de Ricardo con el último que estuve hace ya un buen tiempo.
-Caray señora no se que decirle, es una pena lo que me cuenta ya que dicho sea con todo respeto es usted una mujer muy atractiva.
-De verdad lo crees hijo? Me siento apenada contigo con esto que te cuento.
-No se preocupe señora, no tengo por que juzgarla, usted necesitaba desahogarse.
-Muchas gracias por escucharme, se que puedo confiar en ti pero aún así me da pena.
-Si le incómoda me retiro no hay ningún problema.
-No por favor, nunca le había dicho esto a nadie, ni siquiera a mis amigas. Sabes, me gusto lo de hace rato.
-Que señora?
-El pequeño accidente que tuvimos hace un momento (el arrimon)
-A mi también señora, pero no me atrevía a decircelo.
Total para no hacer esta historia tan larga, una cosa llevo a la otra, empezó por bajarme el cierre de mi pantalón y mamarme la verga al grado de echarle un gran chorro de semen en si boca y lo terminamos haciendo todas las formas posibles. Es cierto lo que dicen de las milfs que son muy complacientes y mas cuando llevan años sin tener ningún tipo de actividad sexual.
-Hay una fantasía que nunca me atreví a pedirsela a mi esposo.
-Dime cual fue.
-Metemela por el culo.
-Estas segura?
-Te lo ruego.
Después de que se excitó su vagina quedo muy mojada y fue cuando le empece a dar por el culo, se veian deliciosas esas nalgas firmes rebotando en mi verga de 16 cm.
Cuando terminamos me puse de nuevo mi ropa y ella la suya y nos despedimos de beso en la boca.
Al otro día vi a Ricardo en la universidad y me dio las gracias por haber ayudado a su madre. Pobre iluso, si supiera que me la termine cogiendo. Actualmente nos seguimos viendo con Cecilia a escondidas, nos vamos a moteles o cuando no esta Ricardo nos vemos en su casa.

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